miércoles, 21 de junio de 2023

El orgullo de ser motero

En 2015 un grupo de moteros nos reuníamos para hablar de motos y rutas, coincidíamos en que todos estábamos un poco desencantados con el rumbo que había tomado el lugar en el que estábamos. Seguimos hablando y planificando hasta que en el mes de mayo decidimos tirar para adelante y convertir lo que nos unía, nuestra pasión por las motos, nuestros principios bikers y nuestros sueños en una nueva familia, creamos Iberian Motards y empezamos a rodar bajo el símbolo de las falcatas que hoy nos representan.

No mentiré, no ha sido un camino fácil, seré sincero y os diré que hubo dudas en algún momento, desánimo, incluso alguna bronca y abandono. Pero esto siguió adelante porque los seis que dimos aquel paso éramos moteros de honor y supimos seguir adelante así, cono honor, con la cabeza alta y sabiendo superar las diferencias cuando las hubo. Todos, los seis nos portamos como el resto esperábamos, cumplimos con lo pactado en todo momento y aunque a veces parecía que esto no iba hacía arriba, pero siempre hacía adelante, aguantamos tormentas, truenos y miradas y hoy estamos aquí.


Este año hemos cumplido 8, las cosas han cambiado, no mucho, pero si lo suficiente. Hemos tenido que decir no a algunos, hemos visto como había quien se quedaba en el camino del prospect, hemos tenido que soportar críticas las espaldas, pero hoy, cumplidos ya los 8 años de club, podemos decir que somos una familia de puta madre (permitidme el exabrupto) y que sobrevivimos  a las tormentas y a los días soleados y aquí seguimos, rodando, haciendo amigos en la carretera y en los bares, agradeciendo a quienes nos recibisteis en su día, a quienes nos ayudaron y a quienes nos apadrinaron de facto, aunque nunca oficialmente, porque gracias a todos vosotros hoy los Iberian somos un poco más felices y gracias a quienes formamos hoy parte de la familia estamos unidos como la cabeza al mango en un hacha. Hoy somos fuertes como hermandad y queremos seguir rodando libres y con respeto a todos, con la cabeza alta y en busca de la libertad y nuestra felicidad sobre las dos ruedas.


Iberian Motards, el orgullo de ser motero.


martes, 4 de abril de 2023

Les asusta lo que representas para ellos

En la película Easy Rider (Dennis Hopper, 1969) el personaje que interpreta Jack Nicholson dice: "No tienen miedo de ti. Les asusta lo que representas para ellos. Lo que representas para ellos es la libertad. Es muy difícil ser libre cuando te compran y te venden en el mercado, porque no vayas a decirle a nadie que no es libre, porque son capaces de matarte o hacerte daño para probarte que si lo son. Oh, si. Te hablarán y te hablarán de libertad individual, pero si ven a un individuo libre, se asustan."

Qué cierto es esto que señala George Hanson (el personaje de Nicholson) sobre la libertad, aunque evidentemente las connotaciones de esta reflexión haya que ponerlas en el contexto norteamericano de un año tan peculiar como el 69, podemos extrapolar perfectamente este párrafo del guion que escribieron sus dos actores protagonistas junto a Terry Southern. Lo veo a diario cuando salimos en moto y llegamos a sitios en los que no están muy habituados a vernos, hay lugares a los que, cuando llegas, sientes que te hacen un escrutinio absoluto de pies a cabeza, te juzgan sin ni siquiera haber hablado contigo y dan por hecho que no eres de fiar. He llagado a oír decir a dos personas, moteros por cierto, mientras miraban a un grupo de custom que "en qué van a trabajar esta gente con esos pelos y esos tatuajes, porque en un banco no, claro está". Si estos dos analfabetos funcionales supieran la de gente que trabaja en sitios socialmente vistos como "buenos trabajos" y que están deseando salir de esa tortura para coger su Harley o su Vulcan o lo que sea y evadirse de esa mentira para ser ralamente libres, para ser lo que de verdad son... Pero da igual en lo que trabajen de lunes a viernes o de lunes a domingo, eso es lo de menos, porque lo que importa es, justamente lo que dice el personaje de Jack Nicholson, que les asusta un individuo realmente libre.

La libertad, amigos, nos la da el poder ser quienes somos. Algunos gozan del privilegio de ser libres 24 horas al día de 365 días al año. Otros solo cuando cogen su moto y salen a hacer kilómetros, beber cerveza con sus hermanos y reír con viejos conocidos. Si no eres motero, cuando veas a uno, no le tengas miedo, por muy de negro que vista o muchos tatuajes que luzca, cuando veas a uno de esos salúdale y háblale con respeto, pregúntale  lo que quieras saber y deja tus putos prejuicios a un lado, porque los que te van a robar y a joder en esta vida no son los de los pelos largos y los tatuajes, son los del traje y la corbata, tenlo seguro.


sábado, 21 de mayo de 2022

Este año vuelve la fiesta




viernes, 2 de agosto de 2019

Ser motero, de la ficción a la realidad

Siempre he dicho que si me pillaran ahora los veintipico años, sabiendo lo que sé hoy y habiendo vivido lo que he vivido y visto hasta ahora, muchas cosas iban a cambiar. Cosas que no hice en su momento (o hice mal) y que muy probablemente hoy haría si dispusiera de nuevo de estas dos décadas en mi vida para resetearlas y empezar de nuevo.

A la mayoría de la gente que se inicia en el mundo de las motos, en el mundo custom especialmente, cuando le hablas de un club motero inmediatamente piensa en series que todos conocemos de televisión, o más concretamente en una, Sons of Anarchy. Esta seria, aunque desvela mucho de verdad de lo que sucede en ese mundo, más bien al otro lado del Atlántico que aquí, no deja de ser ficción y eso nunca debemos olvidarlo. Esta historia de los Teller y su club ha imprimido a los clubes de moteros una visión emocionante, muchos aprendieron como se consiguen los tres parches, los "estatus" de los diferentes miembros en un club, etc.

Pero volviendo al tema anterior, hay que recordar que las películas, la ficción, no suelen mostrar situaciones de la vida real, unirse a un club, especialmente a un MC o club serio que no quede en lo "básico" (podríamos llamarlo así) supone muchas más cosas de las que vemos en películas, sentimientos, responsabilidades.

Hay mucha gente, he conocido a un buen puñado en mis años sobre las dos ruedas, que en principio nunca pensaron en formar parte de estos clubes, pero una vez que empiezas a rodar, a hacer kilómetros y conocer este MUNDO, con mayúsculas, te empieza a apetecer más y más disfrutar de la compañía de personas con tus mismos intereses, montar en moto se convierte en algo más que una manera de desplazarte, entender el por qué de muchas cosas que antes ni te planteaste y hasta, si me lo permitís, separarte un poco más de esas maneras de hacer y vivir que siempre nos dijeron que eran las correctas.

De este modo muchos que pensaron que jamás serían parte de una de estas familias moteras, acabaron llevando sus colores porque encontraron entre sus nuevos hermanos mucho más que el olor a gasolina y el ruido de un motor.

Ahí es donde llega lo que unos llamarían problema y otros entenderán como la solución, cuando descubres que familias puede haber más que la de sangre, que hermanos pueden llegar a ser otros con los que no compartes padres, entiendes porque nos abrazamos los moteros cuando nos vemos y nos despedimos, porque un chaleco y sus parches son mucho más que una prenda de vestir y unos bordados cosidos al cuero.

Iberian Motards Bikers Club
En mi vida motera he pasado por varios clubes, uno en el que crecí, una peña motera de la que aprendí mucho, saqué grandes amigos y aprendí a dibujar el camino. Del segundo, un MC, me quedo con algún hermano que lo será para siempre, con aprendizajes que me abrieron los ojos y descubrí que no todos llevan unos colores porque los sientan, sino porque con ellos creen ser alguien y, os diré muy seriamente, que los colores de un MC no te convierten en alguien mejor, sino que es precisamente la persona que lleva los colores quien hace grande al club. Mucho ojo con esto.

Actualmente llevo con mucho orgullo, más que ningunos otros antes, unos colores que son muy especiales y creo estar seguro, por primera vez, de que es algo que sentimos todos los que los llevamos, todos mis hermanos Iberian Motards se sienten orgullosos de lo que llevan y eso me hace sentir mucho más orgulloso aún. Como dije antes, somos las personas, con nuestros actos, con nuestro compromiso, quienes hacemos grande al club. Por eso, cuando amas a un club tanto, un club cuya reputación habéis construido tu y quienes como tu llevan sus colores, no debes permitir que nadie lo ensucie, no puedes abrir la puerta a la ligera cuando llamen, ni puedes cerrarla con candado a los que están dentro.

No se aprende a ser motero viendo la tele, se aprende con pasión y haciendo kilómetros. . Soy Iberian Motard, somos Iberian Motards, lo que ves es lo que hay, así debería ser siempre.